Presentación

La Fundadora, Helen Mustakis Kotsilini, nuestra madre, quiso dejar la huella del paso de su padre George Mustakis Dragonas por Chile. Este griego conocedor del mundo nacido en la isla griega de Cefalonia, en uno de sus viajes pasó por el puerto de Valparaíso y se enamoró de él. Este abuelo visionario decidió dejar a sus hermanos en sus negocios de comercio de productos griegos en Nueva York, para venir a Chile a abrir nuevos caminos.

 

Por ello, como agradecimiento al país que lo acogió, nuestra madre pensó que esta Fundación debería ocuparse y preocuparse de los más necesitados para que con nuevas oportunidades éstos pudieran sentirse dignos hijos de Dios y encontrar una oportunidad para vivir mejor. Así, nuestra Fundación nace el año 2012, presidida por Helen Mustakis nuestra madre, buscando ayudar a personas de escasos recursos, de la tercera edad, a Bomberos, y a otras instituciones que necesite asistencia para subsistir o para mejorar sus ayudas a la comunidad. Por lo anterior, nuestro foco se concentra en quienes pudieran necesitar auxilio integral o que estén en situación de riesgo social. Este desafío de asistir a un otro para no sólo darle lo que necesita para subsistir, sino que entregar, por medio de la fundación, medios que humanicen y dignifiquen a las personas de las comunidades beneficiadas nos compromete como familia y como Directivos del actuar de la Fundación Asistencial George Mustakis Dragonas / FAGMD.

 

Nosotros, miembros de la Familia Anastassiou Mustakis, queremos dejar por escrito el siguiente compromiso para con esta Fundación Asistencial George Mustakis Dragonas:

Deseamos a través de muestro trabajo poder seguir contribuyendo al desarrollo de nuestra patria. Es por esto que deseamos que el trabajo sea respetable y que estos valores sean respetados ahora y por las generaciones venideras. Que estén conscientes las generaciones que continuarán este proyecto de la responsabilidad de hacer las cosas bien para su bienestar personal y del país.

 

Nuestra fundadora ya no nos acompaña en esta tierra, pero sin duda que estará inspirándonos para enfrentar los tiempos que vienen con toda su fuerza y creatividad, y con la esperanza del abuelito, quien creía que todo se podía lograr si es que existe una mirada profunda, una fuerza interna, un esfuerzo constante y exigente que logre encontrar las dificultades y tomar los desafíos como un modo de crecer personalmente y también retribuir a nuestro país.